A @HelisutCordova, quien se niega a darme la razón
En esta semana se informó la muerte de dos niñas, una de
cuatro años y otra de uno, ambas perecieron espantadas, en la esquina de un
ropero a causa de la intoxicación que les produjo el humo durante el incendio
de su hogar.
La tragedia se explica sola.
Pero la historia tiene más. Los diarios locales revelaron
que las menores provocaron el incendio justo cuando jugaban con cerillos en la
cama y se prendió el colchón.
Detallaron que el hermano mayor de 9 años era quién estaba a
cargo de ambas infantes mientras sus dos progenitores trabajaban.
La desgracia se suscitó en la junta auxiliar de La
Resurrección, una zona de la capital poblana que presenta índices de miseria
similares a los que reporta la ONU en algunas comunidades de África.
De ahí que se desprende mi preocupación. Me cuestiono sí la
tragedia podría haberse evitado. Si habría bastado, como se reclamaban entre
abuelas, que ella se quedará a cuidar a los hijos o que el padre fuera más
responsable.
Si bien es cierto que son hipótesis al aire, lo cierto es
que muertes inútiles y prevenibles como éstas seguirán presentándose mientras
no generemos los mecanismos económicos, culturales y sociales que nos permitan
brindarle a todos los niños, durante su primera infancia, los derechos y la
protección a su salud que requieren.
Ahora que están por iniciar las vacaciones de Semana Mayor
deseo que el mayor porcentaje de padres y madres que trabajan durante este
receso escolar, consideren alternativas para evitar que la ociosidad de los
menores provoque nuevas tragedias.
No ignoro que la precaria situación económica del país
aunada a los extensos horarios laborales y la falta de cultura hacia el cuidado
de los menores son parte de los obstáculos.
***
P.D. Esta semana el IMCO presentó el salario promedio de las
profesiones en México. Terrible realidad la del periodismo que cobra al mes
menos de 8 mil pesos, justo lo que se les ofrece a los becarios de contabilidad
"como ayuda para sus pasajes".
No queda duda que el periodismo se hace "por amor al
arte" pero ayudaría mucho que las empresas comenzarán a valorar el oficio.