Podría iniciar el texto con la gastada frase “pobre PAN” pero
realmente no lamento la disyuntiva interna que vivirán los militantes,
adherentes y simpatizantes del Partido Acción Nacional.
Lo que sí me ocupa esta tarde, es la falta de una oposición real,
fuerte, un verdadero contrapeso, tan necesario en este primer tercio de un
sexenio federal, donde la cabeza del monstruo del presidencialismo ya se asoma.
Para los 220 mil militantes panistas la elección se vaticina
difícil. ¿A quién le darán su voto?
Por un lado se encuentra el senador con licencia, Ernesto
Cordero. El hombre que previo a su campaña por la candidatura presidencial aseguró
que con 6 mil pesos se pueden vivir, que dicho monto alcanza a una familia para
pagar los gastos de colegiaturas, crédito hipotecario y hasta los automovilísticos.
Y aunque esa misma tarde se desdijo en cuanto noticiero
pudo, la realidad es que los tabuladores salariales se estancaron desde hace
dos años después de tan insensible declaración.
Aquellas palabras fueron una clara muestra de su falta de su
nulo conocimiento en la economía real, la que padecen los asalariados, las amas
de casa, el campesino, el egresado, el estudiante, el comerciante… fueron,
considero yo, su tumba.
Pero si por esas u otras acusaciones se descarta el voto a
favor del exsecretario de Hacienda y Crédito Público en el sexenio de Felipe
Calderón, la opción restante es avalar la reelección de Gustavo Madero.
Irónicamente pareciera que Madero Muñoz olvidó una de las
frases más utilizadas en la historia de esta nación, acuñada precisamente por
su antecesor, Francisco I. Madero: “sufragio efectivo, no reelección”.
Resulta difícil creer que el hombre que conoce las virtudes
y los vicios más profundos de su partido, pueda ofrecer una renovación del PAN,
de un partido que lejos de ser esa oposición que necesitamos, que tanto le urge
a México, se ha convertido en el aliado del PRI para avalar reformas que a la
fecha no terminan de cuajar.
Serán esos 220 mil militantes los que decidan el rumbo de su
partido, pero si duda su voto también afectará al resto de nosotros que
tendremos que lidiar con su futura elección, así que por favor, estimados
panistas, razonen su voto y de ser posible elijan otros candidatos, aún hay
tiempo.